(versión corta)
AP.: Santísima Trinidad, te doy las gracias y te alabo por este nuevo día. Al colocar mi voluntad en la tuya, afirmo y digo que quiero vivir y actuar en tu Voluntad. Al hacer este Acto Preventivo, ordeno todos los actos de este día según Tú.
AP y AA.: Jesús, quiero entrar en ti*, ser una contigo y ser transformada en ti. Tomo lo que encuentro en ti: encuentro mi vida perfectamente reparada y la vida de todos los hombres, pasados, presentes y futuros. Ahora tomo esta vida y se la ofrezco al Padre en adoración, alabanza y gratitud. Así tendrá una acto perfecto de correspondencia a su amor.
Dice Jesús a Luisa el 14 agosto, 1912:
Hija mía, para que el alma pueda olvidarse de sí misma, debe hacer de manera que todo lo que hace y que le es necesario, lo haga como si yo lo quisiera hacer en ella: si reza, debe decir, es Jesús que quiere rezar, y yo rezo juntamente con ella.....y así de todo lo demás de la vida...excluyendo los errores. Sólo así puede el alma olvidarse de sí misma, porque no solo hará todo porque lo quiero Yo, sino, porque lo quiero hacer Yo, me necesita a Mï.
Jesús quiere de esta manera que nos acostumbremos a la idea de que no podemos existir separados de El.
*Volumen 16: Hija mía....no es el amor y el obrar de la criatura en mi Voluntad lo que me hace encontrar y me multiplica; en cambio, cuando el alma ENTRA en mi Querer, es el amor de ella, son sus actos que llenándose de virtud divina hacen surgir mi Vida.
Volumen 14
El acto preventivo y el acto actual.
(1)Estaba pensando entre mí: “Si es tan grande un acto hecho en su Querer, ¿cuántos, ay de mí, no dejo escapar?” Y mi dulce Jesús moviéndose en mi interior me ha dicho:
(2)“Hija mía, existe el acto preventivo y el acto actual. El preventivo es aquel cuando el alma, desde el primer surgir del día fija su voluntad en la mía, y se decide y se confirma de querer vivir y obrar sólo en mi Querer, previene todos sus actos y los hace correr todos en mi Querer. Con la voluntad preventiva mi Sol surge, mi Vida queda duplicada en todos tus actos como dentro de un solo acto, y esto suple al acto actual. Sin embargo, el acto preventivo puede ser opacado, oscurecido por los modos humanos, por la voluntad propia, por la propia estima, por el descuido y otras cosas, que son como nubes delante al sol, que vuelven menos vívida su luz sobre la faz de la tierra. En cambio el acto actual no está sujeto a nubes, sino que tiene virtud de despejar las nubes, si es que las hay, y hace surgir tantos otros soles en los cuales queda duplicada mi Vida, con tal intensidad de luz y calor, de formar otros tantos nuevos soles, el uno más bello que el otro. Sin embargo los dos actos son necesarios, el preventivo da la mano, dispone y forma el plano al actual, y el actual conserva y ensancha el plano del preventivo”.
Volumen14, octubre, 6, 1922Examina todas las vidas de Santos que quieras, o libros de doctrina: en ninguno hallarás los prodigios de mi Querer obrando en la criatura y la criatura obrando en el Mío. Todo lo más encontrarás la resignación, la unión de los quereres, pero el Querer Divino obrando en ella y ella en el Mío, en ninguno lo hallarás. Eso significa que aún no había llegado el tiempo en que mi bondad iba a llamar a la criatura a que viviera en este estado sublime. Igualmente, el mismo modo como te hago orar no se encuentra en ningún otro”.